Metáfora del árbol del conocimiento que conecta el cielo con el inframundo y todas las formas de creación, desde la mitología persa, los arboles cósmicos de los aztecas, hasta la cábala judía, motivo de elemento de culto.
Atrae la suerte, la protección y la unión con la tierra, los colores de sus frutos proporcionan paz con los destellos de sus cristales.
Colgante de plata o metal, cristales de colores que dejan reflejar la luz.